El otro día hablé de un comercial que vende tanto como quiere.
No es el más barato. No tiene el producto más innovador. Tampoco usa descuentos agresivos. Y aun así, vende más que nadie.
Este lunes revelaré sus claves de éxito a los miembros del boletín semanal, pero hoy quiero contarte la historia de un abogado que enfrentó el reto más grande de su vida.
Hace tres años me contactó. Había decidido ponerse al frente del negocio de su padre, un fabricante de maquinaria reconocido por su conocimiento técnico.
Pero había un problema. Uno enorme.
En la carrera de derecho no te enseñan si las roscas se aprietan a la derecha o a la izquierda.
Imagina el desafío: pasar de técnico experto a abogado sin experiencia en la industria era como pedirle a un chef que pilote un avión comercial. Todo estaba en contra.
Y sin embargo, hoy ese abogado ha triplicado los beneficios de la empresa que fundó su padre.
¿Cómo lo logró?
Decidimos centrarnos en una sola clave. Una clave que también usa el mejor comercial que conozco.
Si quieres descubrir la clave que ayudó al abogado a triplicar los beneficios, y el resto de claves que hacen que el comercial sea cada día más exitoso, suscríbete hoy mismo a la newsletter.
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