Ante los problemas, los empresarios exitosos actúan. Así que toma las riendas del negocio, busca soluciones o acepta la situación con gracia. ¿Y tú?
Si no te gustan como están las cosas, tú eres quien debes cambiarlas y si no estás dispuesto a tomar las decisiones para cambiarlas, entonces no te quejes de ellas, nada más acéptalas.
La queja frena el progreso. Es un obstáculo que, si se supera, abre el camino al crecimiento empresarial, mientras tú te pasas quejándote de todo aquello que te sucede, otro está avanzando mucho más rápido, porque ha adoptado una actitud de resiliencia y determinación que le permite superar la inacción y el estancamiento empresarial.
Tres barreras —parálisis por análisis, procrastinación y falta de ambición— pueden detener a un negocio en seco. Superarlas es clave para el éxito.
Quejarse puede darte la razón, pero no los resultados. Resuelve los problemas y verás cómo tu negocio florece y crece sin parar. Deja la razón a los funcionarios, tú centrate en obtener resultados.
La mayoría prefiere quedarse en la comodidad de la queja, se queja del gobierno, los trabajadores, los clientes o la competencia, y se pueden pasar todo el día así, malgastando un tiempo que podría destinar a solucionar esos problemas.
Deja atrás la parálisis por análisis y la procrastinación, es decir, no trates de desarrollar tus movimientos a la perfección, el exceso de análisis hará que pierdas oportunidades y aplaces la acción.
«Más vale hecho, que perfecto»
Al no quejarte ni explicar, podrás enfocarte en tus metas y trabajar enfocado en alcanzarlas, sabiendo que los resultados hablarán por sí solo.
Ahora, permíteme desafiarte con unas preguntas clave…
¿Cuáles son tus metas? ¿Qué estás haciendo a día de hoy para alcanzarlas?
y ayer…
¿Estuviste más tiempo quejándote, procrastinando, paralizado por exceso de análisis o trabajando en solucionar eso que no te gusta en tu negocio?
Si la parálisis por análisis, la procrastinación o la falta de ambición está estancando el crecimiento de tu negocio y quieres romper con esa tendencia que cada vez te está llevando a peores resultados.
El Método EGM™ es tu solución, en pocos meses habrás adquirido los hábitos adecuados para lograr enderezar el rumbo de tu negocio abandonando la procrastinación, la falta de ambición y la parálisis por análisis.