Perfeccionar es postergar, 5 consejos para no caer en el error

¿Alguna vez  te has sentido bloqueado por el miedo a hacer cosas que no están a la altura? ¿Has dejado de dar algún paso en tu vida o en tu negocio porque todavía no es el momento ideal para hacerlo? ¿Has perdido oportunidades de negocios por tu afán de tenerlo todo bajo control?

Si alguna de las respuestas es afirmativa, decirte que ya somos dos y que es posible que estés sufriendo el síndrome del perfeccionismo.  En su momento, pensaba que eso era una virtud, hasta que me di cuenta que es todo lo contrario, pues te impide avanzar y crecer como empresario.

El perfeccionismo es la tendencia a no tolerar errores o imperfecciones y tener estándares cada vez más altos . Es una forma de exigirse a uno mismo de tal forma que a menudo genera estrés, ansiedad, frustración y baja autoestima. Afectando a tu productividad, creatividad y capacidad de liderazgo.

¿Por qué perfeccionar es postergar?

Perfeccionar implica dedicar más tiempo y recursos de los necesarios a una tarea, sin que suponga una mejora apreciable. Es decir, es una forma de aplazar la toma de decisiones, pasar a la acción y aquello que realmente importa por miedo a enfrentarse a la realidad.

Perfeccionar es postergar porque te aleja de tu propósito, de tu misión y de aquello que es realmente importante dentro de tu negocio.

Perfeccionar limita tu crecimiento personal y profesional, pues no te permite aprender de tus errores.

¿Cómo superar el perfeccionismo y pasar a la acción?

¿Quieres superar el perfeccionismo? A continuación te muestro los 5 consejos que me cambiaron la vida. 

• Define tu objetivo y el paso a paso para alcanzarlo. 
  
  Ten claro que quieres lograr, y cómo vas a lograrlo. Esto te ayudará a enfocarte en lo realmente importante y evitar distracciones.
• Pon prioridades y plazos. Tu objetivo debe ser ambicioso, debe suponer un reto, para que realmente suponga un cambio real. Por eso es importante, que posteriormente lo desgloses en tareas más pequeñas y sencillas, asignando un órden de importancia y fecha límite. Así lograrás una mejor organización y evitar la parálisis por análisis. 
• Aplica el principio de Pareto.  «El 80 % de los resultados se obtienen con el 20% de los esfuerzos» Por tanto, descarta el 80% de tareas y céntrate en aquel 20% realmente importante.

• Adopta una mentalidad de prueba y error.  «Más vale hecho, que perfecto» No tengas miedo de fallar, sino de no intentarlo. No esperes a tenerlo todo definido, conforma un producto mínimo viable, lánzalo, testea y mejora, siguiendo siempre ese patrón obtendrás mejores resultados. 

• Celebra tus logros y reconoce tus áreas de mejora. ¿Cuánto hace que no celebras un buen resultado? Celebra cada pequeño avance, te ayudará a mantener tu motivación y confianza. No esperes a alcanzar tu objetivo final para celebrarlo, disfruta del camino.

Recuerda que perfeccionar es postergar, y que postergar es renunciar a tu potencial como empresario. 

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